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agosto 13, 2021

Carta para la abuela Rosita

 Hola abuela, como está?, Yo bien dentro de lo que cabe, extrañándola muchas veces en los que su recuerdo pasa por mi memoria, ya hace algunos meses que se fue y parece que fue ayer, aún recuerdo verla acostada, estaba sonriendo y no sé porque, creo que era lo que necesitaba porque sé que estuvo en días malos, aunque me alegró que partió por no en el mal sentido abuela, no me malinterprete, pero no quería verla en ese estado, podía sentir lo mucho que sufría y me dolía eso, usted me entiende verdad?. Casi nada ha cambiado desde entonces aunque si hay ciertas cosas, mi comadre sigue tratando mal a niña, no sabe el tesoro que tiene en su cuidado... Bueno mis tíos siguen igual usted sabe, mi tía Marisol ya se nota que es la matriarca, tiene ese peso de la abuelita jaja y no se moleste conmigo por favor. Bueno mi mamá usted sabe un poco triste aún, sufrió mucho su perdida y la de Arya, creo que esos fueron los detonantes de las cosas que pasaron después, no quisiera tocar ese tema porque no sé que opine usted. Yo por mi parte no mucho que decir abuela, quería ir empezará a ver mis logros en vida, yo sé que usted creía en mi, sé también lo mucho que me quería y así como yo la quiero a usted cómo mi Rosita, fue muy especial en mi vida y creo que me enseñó cosas y me hizo ver la vida de otra manera, recuerdo un día que la vi, oh abuela, estaba tan viejita que la cocina ya no era como antes y me di cuenta de todo lo que pasaría, algo como un destello cruzó mi mente a mil kilómetros por hora, sabía que ese día llegaría y solo pensé en darle tanto cariño y estar con usted en la medida de lo posible, no quería arrepentirme del cariño que pude haberle dado, y la verdad no me arrepiento abuela, le di todo el cariño que pude y estoy feliz ahora. No sé qué me depara mi futuro y aunque pienso mucho en ello vivo mi vida un día a la vez, disfrutando de las pequeñas simples cosas. Intentaré cumplir mis metas y planes porque para esto nací. Spa2

agosto 12, 2021

El deseo. La perdición humana

 El deseo es eso que está en nuestro ADN, eso de lo que tanto hable sobre comportamientos humanos impresos en nuestro ser desde hace siglos, instintos que no son más que simples traducciones hacia el deseo, ese, el mismo del que hablaba Buda, el que causa sufrimiento pero también causa satisfacción y el cual es casi imposible apartarlo del pensamiento inconciente que rige nuestros actos de forma involuntaria y casi que por inercia del pensamiento del mismo. Tan difícil es de someter y de alguna forma dominar que aún hasta el día de hoy han sido pocos a lo largo de la humanidad los cuales han podido calmar a la bestia, es complicado explicar de donde viene el deseo y cuál es la verdadera intensión trasfondo, lo sé, tengo algunos problemas para controlar mi deseo de algunos años hacia entonces, pero debido a eso tengo problemas con mi mujer y me pudieran traer otros problemas y perjuicios que sinceramente para mi vida, siendo lo más realista posible, no me pudiera permitir. Aún observando el comportamiento de las personas y detectando los pequeños focos de deseo que se presentan en nuestro pensamiento cada día que sería complicado explicarle a un tercero que esos deseos no siempre tienen que ser satisfechos, por el contrario, tiene que haber un cierto equilibrio entre el deseo y la tolerancia, el cual no dejes de saciar el deseo pero tolerando las veces en las que no puede ser satisfecho, quizás eso crearía un pequeño conflicto mental y lo sé, es muy complejo y difícil identificar y simplemente decir NO, tener la destreza de poder escurrirte entre los dedos del pensamiento, recordando lo que alguna vez Buda dijo.- "El deseo es el causante del sufrimiento". 

No sólo mi persona se deja llevar por sus deseos, hasta las personas que me rodean han sido vulnerables incontables veces víctimas del deseo inconsciente que habita en nuestra mente, pero el deseo es malo? Si es cierto que al igual que el amor y el odio puede ser el motor que impulse grandes cosas, buenas o malas, siendo esté el más complejo e impulsivo de los combustibles para las acciones.

Tan solo quisiera poder controlar mis deseos... Hubiera hecho tantas cosas y dejado de hacer algunas otras que aún me atormenta. Spa2

julio 12, 2021

El muchacho y el viejo

 

-Ahorita todo es felicidad, podría decir que las cosas me están saliendo bien- exclamó xxx.
-claro, era obvio que todo marcharía bien, estás haciendo lo correcto y por eso todo está muy bien para ti- con voz cansada dijo el viejo
El viejo no podía creer cuanto había crecido ese muchacho, le pareció que fue ayer cuando lo vio en brazos de su madre, pero no se dejó impresionar por sus sentimientos y salió a dar una vuelta para pensar en las cosas que habían sucedido hace unos días pero que aún daban vueltas en su cabeza, revoloteando y revoloteando. Alicia preparaba la cena en su casa, la cocina tenía pequeñas tazas con forma de vaca  que siempre le gustaron, incluso hasta el techo está inspirado una las manchas negras de una vaca, tenía ese particular gusto desde que era una niña y salía junto a su padre a buscar la leche. XxX luego de una larga ducha, se incorpora en su cuarto y espera la llamada de su madre, Alicia que no gustaba gritar, tenía que hacerlo esta vez, había notado lo extraño que estaba xxx esa semana y de algún modo quiso averiguar qué había sucedido aquel día hablando con ese extraño viejo que sin avisar ni nada llegó a su casa buscando a su hijo.
La cena no dio resultado porque su hijo estaba tan callado ese día y le seguía pareciendo extraño, siempre pensó que su hijo era una persona muy elocuente y siempre manifestaba de manera fortuita su forma de hablar pero ese día estaba habitando otra habitación, en su mente solo pensaba en lo que hablo con el viejo y eso aún lo tiene un poco retraído. Pasaron semanas y XxX seguía son sus deberes aunque ya no era el mismo de antes, como si toda esa alegría que desprendía su ser se hubiese esfumado dejando un aura oscura con una mirada de soledad. En los meses siguiente no hizo más nada que cumplir con sus deberes, esta vez los hacía de manera más eficaz, había adoptado una forma de trabajar como ningún otro, se levantaba antes que el sol saliera y cuando ya el sol empezaba a asomar sus primeros claros de luces XxX estaba listo para iniciar su día de deberes. En vísperas de año nuevo, observa el reloj, de pronto tiene ese mismo sentimiento de incertidumbre que lo invadió meses atrás pero esta vez ya sabía que era. El viejo tocó la puerta de su casa y XxX pelo ambos ojos como si hubiese adivinado los números de la lotería local que dictaban em la radio cada domingo.
- sabía que vendrías.-
-Tendrias la amabilidad de servir un vaso de agua a este cansado viajero- dijo el viejo con voz exhausta.
Xxx se dio cuenta que ya su voz no se escuchaba como la última vez que hablaron, ya le costaba mantenerse en pie y tenía la ropa rasgada y zapatos dispares, XxX no dudo en pensar que parecía un indigente, por unos instantes pensó que todo era mentira y que el viejo solo era un loco que buscaba algo de comida y alojamiento porque las frías noches de la calle ya estaban deteriorando su salud pero en cuestión de milésimas de segundo recordó los meses que habían transcurrido y todo pasó exactamente como el viejo le dijo que pasaría.

diciembre 17, 2020

9:42

 -Que triste noche, afuera llueve a cántaros- dice Félix observando la vista desde la ventana del hospital- pensé que hoy sería una noche tranquila, desde que desperté no he ansiado más que esperar la noche y mira, no ha parado de llover desde hace un rato-.

-creo que lo mejor es que me acueste, ya va a llegar el doctor- pensó Félix.
Mientras se recuesta de la cama de su habitación Félix no hace más que escuchar la lluvia con un presentimiento, el mismo que ha tenido desde esa misma mañana, algo en su cabeza y en su corazón no están bien, como un zumbido que no deja de atravesar su cuerpo y hace que se estremesca de a poco. Observa el reloj y se da cuenta que aún son las 7 de la noche y se extraña, es raro que no haya llegado ningún doctor a revisarlo cómo es de rutina pero tampoco se apura, ya tiene varios meses en aquel hospital con problemas cardíacos y problemas en sus riñones, que a sus 86 años solo le hacen verse cada vez más cansado, cómo su lucha contra el tiempo para robarle cada segundo, así pasa todos los días desde que está en ese hospital que le produce fatiga, con visitas a diarios de personas diciendo que su mejora está avanzando y el siente que su vida se está apagando, detesta la lastima que pudieron haber sentido alguna vez hacia él.
-Mira ya la hora son casi las 9 de la noche y aún siento el sonido de la lluvia afuera- dice Félix mientras ve el reloj nuevamente- ya en un rato será la hora de dormir-.
Félix se vuelve a inclinar para acomodar su almohada, siempre ha sido de esas personas que no pueden estar cómodos si no acomodan su almohada, pero esta vez solo se acomodó y se durmió.

-Parece que me he dormido pero ¿se habrá ido la electricidad en el hospital? no puedo ver ninguna luz encendida- dice Félix luego de despertar- que extraño, si de verdad se hubiese ido la electricidad este hospital tiene una planta eléctrica-

Justo en el momento que Félix terminará de hablar, escuchó alguien abriendo el pomo de la puerta, pero estaba muy oscuro para detallarlo, casi no podía ver nada más allá de su nariz y aún así escuchaba mientras alguien intentaba entrar a su habitación. Se alertó y le dio un poco de miedo también, no sabía quién era y eso le daba calosfrios.
-Quien anda allí?, Se abra equivocado de habitación porque no esperaba visita de nadie ahora- dice Félix casi en un tono de grito-,  muchas veces le costaba alzar la voz por su garganta pero esta vez no tuvo ni siquiera tiempo de pensar, solo se dejó llevar. En ese momento vio que se abrió la puerta y estaba frente a él una mujer alta, pensó que jamás la había visto en su vida pero su cara le resultaba familiar de algún modo, igual no dejo de extrañarse, pues que hacía una mujer tan simpática, en medio de un hospital sin luz eléctrica, y alumbrando su paso solo con un par de velas, en lo que no paró y dijo.
-¿quien es usted señorita?-felix dice-.
-sr Félix, todo estaba oscuro y vine a ver que todo estaba bien aquí- dice la mujer en tono dulce-
¿puedo pasar y hacerle compañía?- pregunta aquella mujer
-Si claro-dice Félix con un tono caballeroso.
jamás dejo pasar la oportunidad para acompañar a una damisela.
-puede pasar y sentarse en la mesa que está junto a la cama- dice Félix a la mujer-.
- Está bien señor Félix, yo seré su compañía está noche- dice la mujer con un tono dulce y entre una sonrisa.
Félix aprovecha la oportunidad y le pregunta
-señorita imagino que ha de tener un nombre tan lindo como su cara y su sonrisa-
-Ada- dice la mujer sonrojada entre una sonrisa-
-Un placer Ada, espero no aburrirte está noche tan oscura- dice Félix-
-una buena compañía jamás aburre Sr Félix- dice Ada.

Así pasan minutos mientras la esperma de la vela se derretía con la llama, Ada y Félix charlaron como dos amigos que tenían tiempo que no se veían, hablaron de cine, películas, canciones, personas, sitios, al escucharlos hablar se podía sentir que algo sucedía, había una especie de conexión en el aire, por un instante Félix a los 86 años sintió como si tuviera la edad de Ada, que a propósito él no sabía que edad tenía ella, solo podía disfrutar de su compañía que duró una buena y larga conversación.

- habrá pasado más de una hora señorita Ada, que pena con usted, no hemos hecho más que hablar de mis tiempos de oro, dónde me sentía capaz de todo, inclusive usted me hizo recordar a mi difunta esposa-felix-.
Se hace un silencio en la habitación luego de esas palabras de Félix, tanto que él mismo pensó por un segudo haber insultado a aquella mujer que para él, le brindo unos minutos de atención que hacia tiempo que no tenía, pues en aquella habitación de hospital se sentía solo, olvidado por su familia que hacía meses no iban a verle, no pudo evitar sentirse un poco triste sobre su vida, intentó desviar la mirada y se enfocó en el reloj de pared que estaba junto a la mesa que, a pesar de estar alumbrada con la poca luz que produce una vela pudo ver la hora.

-que raro, el reloj dice que son las 9:43 de la noche- dice Félix extrañado-
-¿Puedo preguntarle algo Félix?-responde Ada-, casi obviando lo que Félix acababa de decir.
-claro señorita Ada, faltaba más- responde Félix
-¿le gustó la vida que vivió Félix?- pregunta Ada.
Aunque Félix se sintió un poco incómodo pues jamás nadie le había preguntado eso y siendo sincero, él tampoco había pensado mucho en eso, solo recordó... Estuvo varios segundos en silencio mientras pensaba lo que iba a decir. Hasta qué volvió a ver el reloj, recordó que seguía detenido el reloj pero siguió sin importancia y respondió, tras un par de minutos en silencio.
-la verdad, no hay más nada que pueda hacer, ya tengo 86 años y los he vivido siempre como quise, siguiendo mis reglas y haciendo a mi manera, jamás me arrodillé frente nadie, amé con locura a varias mujeres en mi vida, amo a mis hijos y también intenté darles todo lo que estuvo a mi alcance, aunque no estén aquí con visitas frecuentes, no les reprochó nada- dice Félix mientras hace una pausa- ... Creo que he aprendido lo que tuve que aprender, cada caída y cada miedo me enseñaron lo que jamás hubiese podido aprender en libros, siempre fui apasionado por cosas diferentes al dinero o al sexo, aprendí a darle el valor que merecían las cosas, sabiendo que lo material no vale de nada y las cosas que que de verdad tienen algún valor se irán conmigo en mi corazón y en mi mente. Jamás me arrepentí de nada, siempre afronte mis caídas con la frente arriba y creo que estoy listo para irme. Ya se porque estás aquí Ada, ya se porque el reloj se detuvo, ya se porque tenía este presentimiento y es que desde que entraste a mi habitación deje de sentir miedo, simplemente deje de sentir al mundo.-
-Creo que ya es hora de irnos Félix, me alegra un poco saber que te vas siendo libre- dice Ada mientras todo se va haciendo más oscuro para Félix.
-por lo menos la muerte se compadeció de mí y fue tan dulce como un vino añejo...- Félix no pudo sentir más, todo se había acabado.
Hora de muerte 9:42 PM.






Hbre que se encuentra con la muerte y antes de descubrir quién es, habla con ella hasta que muere

Félix: paciente de hospital bhace meses 86 años, nació el 9 de diciembre, buena gente, vida difícil, ha pasado por muchas cosas, esposa muere,

noviembre 25, 2020

Moriste siendo el #10

 Diego Armando Maradona Franco paz a su alma.

Hoy, no se exactamente a qué hora, falleció una estrella del fútbol argentino, un día como cualquier otro se tornó en controversia, nadie podía creerlo y es que como una estrella, cómo alguien con semejante fama y gloria, al momento de morir no era más que otro ser humano, que amó y sufrió, que aunque haya dejado inmortalizado su nombre en la historia de una nación y haya dado tantas alegrías a muchas personas, simplemente se fue, dando paso al ciclo de la vida.
Hoy es un día como cualquier otro pero no puedo dejar de pensar en él, aunque no lo conocí particularmente y sinceramente sus tendencias políticas según mi juicio solo oscurecían y nublaban sus hazañas pasadas, sin contar las cantidades de veces que salió en público cometiendo cualquier cantidad de  actos poco deseables o enredados en rumores que solo manchaban lo bueno de su nombre, aún así, desde mi casa observando las noticias solo pienso en lo poco que somos, siendo más pequeños que un grano de arena en este vasto universo y de igual forma siendo  condenados al olvido quizás en unos meses o años, tan cruel es el tiempo que no se apresura porque sabe que tiene toda la ventaja, solo nos da una vida y con todo ya sabe el final, ya sabemos el destino pero que hay de esa vida que se nos otorga, que deberíamos hacer, como encontramos la inmortalidad, y es que hoy me di cuenta que no importa que tan criticado o qué tan amado pudiste haber sido, hoy me di cuenta que sin importar lo que hayas hecho, fuiste sobresaliente en un mundo de millones, hiciste historia y cumpliste tus sueños, sin importar como hayas vivido después o las cosas que hayas hecho, te respeto porque fuiste una estrella y supiste sacarle esa ventaja al tiempo aunque fuese solo un parpadeo. Naciste siendo nadie y te moriste siendo Maradona el #10. Paz a tu alma.

La luna y el sol

 Lo nuestro siempre ha sido y nunca ha podido ser, como la luna queriendo encontrarse con el sol en el crepúsculo, esperando otra noche más para poder encontrarse con su amor eterno pues son el uno para el otro. La luna, aquella amante que aguarda todas las noches esperando y esperando, aún sabiendo el trágico destino que les aguarda. El sol aquel apasionado amante que busca la manera de ser más brillante para que así su amor pueda encontrarlo. Que triste la vida de aquellos amores que están y no son, dispuestos a todo, almas gemelas separadas por su mala suerte. Que triste lo nuestro que siempre ha sido y nunca ha podido ser. 


noviembre 22, 2020

50 reglas de oro

1. Nunca saludes de mano a nadie sin

ponerte de pie. 

2. En una negociación, nunca hagas la 

primer oferta. 

3. Si te confían un secreto, guárdalo. 

4. Regresa con tanque lleno el auto que te prestaron. 

5. Haz las cosas con pasión o mejor no las hagas. 

6. Cuando saludes de mano, hazlo firme y mirando a los ojos. 

7. Vive la experiencia de hacer un viaje solo. 

8. Nunca rechaces una pastilla de menta, las razones son obvias. 

9. Acepta consejos si quieres llegar a viejo. 

10. Acércate a comer con la persona nueva en la oficina. 

11. Cuando le escribas a alguien enojado, termina y vuelve a leerlo, después bórralo y hazlo de nuevo. 

12. En la mesa no hables de trabajo, política o religión. 

13. Se Justo, defiende a los que son abusados sin abusar. 

14. Escribe tus metas y luego trabaja por ellas. 

15. Defiende tu punto de vista sin ofender ni insultar, se tolerante y respetuoso ante el ajeno.

16. Llama y visita a tus padres, hijos, familiares y amigos, no pierdas el tiempo esperando que ellos lo hagan primero.

17. Nunca te arrepientas de nada, aprende de todo. 

18. En momentos o días de soledad, relájate, disfruta y aprende.

19. El honor y la lealtad son básicos en tu personalidad. 

20. No le prestes dinero a quien sabes que no te pagará. 

21. Cree en algo. 

22. Tiende tu cama al levantarte por las mañanas. 

23. Canta en la ducha.

24. Cuida una planta o un jardín. 

25. Observa el cielo cada vez que puedas. 

26. Descubre tus habilidades y explótalas. 

27. Ama tu trabajo, o déjalo. 

28. Pide ayuda cuando la necesites. 

29. Enséñale un valor a alguien, de preferencia a un niño. 

30. Valora y agradece a quien te tienda la mano. 

31. Se amable con tus vecinos. 

32. Hazle el día más alegre a alguien. 

33. Compite contigo mismo. 

34. Regálate algo mínimo una vez al año. 

35. Cuida tu salud. 

36. Saluda con una sonrisa siempre. 

37. Piensa rápido, pero habla despacio. 

38. No hables con la boca llena. 

39. Lustra tus zapatos y corta tus uñas. 

40. No opines sobre temas que desconozcas. 

41. Nunca maltrates a un animal. 

42. Alza la voz ante las injusticias. 

43. Nunca pierdas la maravillosa oportunidad de quedarte callado. 

44. Reconoce a alguien su esfuerzo. 

45. Se humilde ante todo. 

46. Nunca olvides de donde vienes. 

47. Viaja cada vez que te sea posible. 

48. Cede el paso. 

49. Baila bajo la lluvia. 

50. Busca tu éxito, sin desistir.

Carta para la abuela Rosita

 Hola abuela, como está?, Yo bien dentro de lo que cabe, extrañándola muchas veces en los que su recuerdo pasa por mi memoria, ya hace algun...